Un nuevo trabajo, un nuevo logo, una nueva imagen…
Es una satisfacción que te digan que un logo está hecho a la medida de la persona que te lo encarga. Me imagino que le pasará lo mismo a un diseñador de moda cuando hace un vestido pensando en un tipo de hombre o mujer concreto.
La verdad es que ayuda mucho conocer al cliente, sus gustos, su carácter, la imagen que quiere trasmitir de su negocio… En resumen, “a veces” es un placer trabajar para los amigos. Y lo mejor de todo es que ellos queden encantados (qué mejor publicidad, ¿no?).